octubre 26, 2010

Celebremos la extinción!

33 años sin viruela

Carlos Quintana

El 26 de Octubre de 1977 fue diagnosticado el ultimo caso de viruela en un ser humano. Se trata del cocinero Ali Maow Maalin que trabajaba en el hospital de Marka en Somalía.
Esta enfermedad que atacó a la humanidad desde la antigüedad y de la que conocen registros con relatos espantosos de muertes de bebés, niños y adultos se calcula que sólo en el siglo 20 fueron afectadas varios cientos de millones de personas.
Esta enfermedad acechaba a todos. Hasta que encontramos un modo de erradicarla, de extinguirla.

¿Cómo?
¿con reiki?
¿con homeopatía?
¿acupuntura?
¿terapia de regresión?
¿sabiduría milenaria indígena?
¿ayurveda?
¿buenos pensamientos?
Seguramente fue con alguno de estos métodos que son tradicionales, naturales, holísticos y energéticos.

Pues no.

Fue con medicina.





El mundo se unió para aplicar el resultado de la investigación científica para resolver un gravisimo y mortal problema de salud.
Se vacunó a todo el mundo. A todos. Dos años después de haber detectado la infectación de Ali se dió por erradicado este mal.
Antes LA MAYORIA MORÍAN. A partir de la vacunación: TODOS SE SALVARON.
Y hoy, nadie se infecta porque el virus ya no existe.

Sin charlatanería, sin argumentos naturalistas, sin magia, ni meditación.
Ciencia y voluntad por promover la salud pública sin intereses económicos que hagan ruido.


Esta entrada del Blog El Retorno de los Charlatanes hace referencia a un documental que promueve el miedo por la medicina. Si hubiera tenido equivalentes en 1977 seguramente todavía estaríamos sufriendo la viruela.



33 años sin viruela


Pues a festejar!








octubre 19, 2010

Vacunas, pseudomedicinas y justicia

Hace seis meses que uno de los bebés nacidos en la ciudad de Mar del Plata está expuesto a enfermedades graves que pueden prevenirse de modo simple.
El Estado argentino cuenta con un plan de vacunación obligatorio y gratuito para todos los bebés y niños nacidos en el país, que es de los más completos y seguros del continente. El plan de vacunación, además, se cumple y se controla en diferentes niveles para asegurar la prevención de diversas enfermedades. De hecho, periódicamente se generan planes complementarios de refuerzo de algunas vacunas incluso en adultos (como el caso de la rubeola o de las paperas).
Los centros de vacunación son numerosos y de acceso habitual de todos los grupos sociales, la vacunación en Argentina es una práctica incorporada a la salud familiar.
A pesar de esta "cultura" sanitaria (y de la eficacia incuestionable de la vacunación) recientemente los padres de un bebé de la ciudad de Mar del Plata se negaron a vacunarlo. El caso fue comentado en medios gráficos como Página 12 y La Nación , entre muchos otros.

En síntesis: los padres fueron a inscribir el nacimiento al Hospital Materno Infantil de la ciudad, ocasión en la cual surgió la falta de vacunación que le fue requerida, debido a la negativa reiterada intervinieron varios organismos del Estado por iniciativa del hospital: la Asesoría de Incapaces, el Tribunal de Familia N° 1 de Mar del Plata, la Defensoría Civil y Comercial N° 5 de Mar del Plata y la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
En representación de los derechos del niño la Asesoría de Incapaces presentó el caso al Tribunal de Familia, siendo representados los padres por la Defensoría Civil.

Un asesor pericial sugirió al tribunal de familia que se respete la decisión de los padres de no vacunar al bebé, es decir de exponer la salud del bebé basado en las creencias de los padres. Para el perito, Dr. Justo Zanier, es más importante el derecho de creencia de los padres que el derecho a la prevención de un bebé que no puede decidir por sí mismo. Así, el bebé quedaría expuesto a la poliomelitis, a la tuberculosis o a la hepatitis B, entre otras enfermedades, pero las creencias de los padres quedarían resguardadas.


¿Cuales son los motivos de los padres para exponer a sus hijos a efermedades que pueden ser mortales?

Según lo que trascendió por los medios y lo que consta en la causa, los padres, Karina y Antonio, practican la ayurveda por lo que creen que se pueden inmunizar de diversos virus y bacterias sólo a través de un plan de alimentación. Lamentablemente eso es falso, una buena alimentación nos hace saludables pero no nos inmuniza contra ningún tipo de microbio patógeno.
La ayurveda es mal llamada "medicina" ayurveda cuando en realidad se trata de una pseudociencia de apariencia hindú (ver más abajo). La idea moderna acerca de la ayurveda se la debemos al gurú de los Beatles el Maharishi Mahesh Yogui. Médicos que abandonaron la medicina para practicar el curanderismo ayurvédico salieron presurosos a afirmar que la ayurveda no se opone a la vacunación de la población. Sin embargo, las creencias ayurvédicas incorporan la idea que la enfermedades no existem y que el mal estado de salud se debe a un desequilibrio de una "energía vital" que ellos denominan doshas. En este contexto los microbios no serían causantes de enfermedades, por lo que la vacunación no sería necesária. Pero esto, los promotores de la pseudomedicina ayurveda no se animan a decirlo públicamente porque en Argentina es un delito.

Algunos naturópatas combinan estas creencias infundadas con teorías conspirativas: las "corporaciones médicas" tienen el malvado objetivo de enfermar a las poblaciones a través de las vacunas. A estos, se les suman los denominados grupos antivacunas, que en Argentina se llama "Grupo Vacunas" cuyo objetivo es luchar contra las prácticas de inmunización de la sociedad. Sobre los grupos antivacunas Mauricio José Schwartz tiene un excelente artículo en este enlace en el cual podrá ver gráficamente las consecuencias que los bebés no sean vacunados.

No existen motivos racionales para que la prevención de enfermedades a través de la vacunación sea reemplazada por una creencia sin fudamentos, y así lo entendió la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires que obligó a que el bebé sea vacunado por el bien de su salud y el de la sociedad. Y esto ultimo es importante: la vacunación protege al vacunado pero también a quienes están en relación con él. Esto se denomina "efecto rebaño" y por el mismo motivo en los jardines de infantes no se dá ingreso a los niños enfermos de gastritis o resfríos (comunes en esa edad) hasta que el médico le dé el alta asegurando que no contagie a sus compañeritos.

Este tipo de acciones que llegan a exponer a los propios hijos a enfermedades como la tuberculosis o la poliomelitis, se basan sólo en el pensamiento irracional. Lamentablemente muchos lo toman como parte de acciones del buen vivir y lo relacionan a lo natural como supuesta garantía de calidad sanitaria, sin embargo es pura superstición.
El periodista Eduardo Bouisson se plantea una duda respecto del defensor de la pareja antivacunas "...por qué el defensor Caamaño no trató de disuadir a los progenitores del niño, que no son médicos sino artesanos, manifestándole que el plan de vacunación es adecuado -porque existen ejemplos de sobra que así lo manifiestan- y obligatorio por una ley nacional, sustentada en un saber médico científico, más allá de ideologías que pueden ser respetables, pero que no pueden desestimar la importancia de tales procedimientos."

El 26 de Octubre se cumple un nuevo aniversario que debería ser recordado en cada casa y en cada escuela: ese día de 1977 fue diagnosticado el ultimo caso de viruela en un ser humano. Se trata del cocinero Ali Maow Maalin que trabajaba en el hospital de Marka en Somalía.
La viruela mataba a muchos y dejaba con terribles secuelas a los que lograban sobrevivir.

Actualmente la viruela no existe.

Eso no se logró con superstición sino con ciencia.

No se logró con "equilibrio de los doshas" sino con vacunas.

El caso del bebé marplatense va a llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es deseable que su fallo imite al de la corte de la provincia, que se base en evidencia y que el bienestar del bebé esté por encima de las supersticiones de los padres.
Mientras se espera que la Suprema Corte se expida, la asesora de Incapaces de Mar del Plata, Silvia Fernández, manifestó su preocupación "porque el tiempo pasa y todavía no quedó firme la obligación que tienen los padres de vacunar a su hijo para inmunizarlo y prevenir enfermedades. Y no se trata de una cuestión voluntaria nuestra, sino de cumplir simplemente con una ley nacional, fundamentada en un saber científico sustentado por la Medicina en general y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hace obligatorio el plan de vacunación".

También expresó que "Como asesores de Incapaces representamos al menor que con un año de vida no puede decidir si se va o no a vacunar. Y sus padres, que tienen la patria potestad sobre el pequeño, no pueden esgrimirla para que se respeten sus creencias, porque este instituto es una función en beneficio del niño y no un poder omnímodo sobre él".

La pseudomedicina ayurveda

(Extractado del libro "Señor Pata de Cabra - Crítica a la Sinrazón Pura. 2010, Ed. Libros del Espinillo).
Como en otras supuestas medicinas asiáticas sus practicantes exaltan su presunta antigüedad: la ayurveda sería una medicina tradicional hindú milenaria que habría otorgado una salud
perfecta a la civilización Védica. Aunque no explican porqué desapareció esa civilización. En numerosos textos se afirma que se trata de la "ciencia de la vida", con una antigüedad de más de 5.000 años y que trata al cuerpo, la mente y al espíritu.

Esto se niega a sí mismo ya que en esos tiempos la ciencia no se había desarrollado, mientras que el espíritu no es objeto de estudio de la ciencia. La mayoría de las prácticas de la medicina tradicional hindú no están escritas, y lo que se conoce actualmente como "medicina" ayurveda es una idea inventada durante la década de 1980 por el swami Maharishi Mahesh Yogui (quién fuera venerado y luego despreciado por The Beatles), en la cual la mayoría de sus enunciados no existen en ningún texto antiguo.

De hecho en la actualidad los hindúes se enferman y sanan igual que el resto de la Humanidad. Sus ideas básicas no se diferencian de otras pseudomedicinas orientales, ya que consiste en
principios metafísicos: "energías" inexistentes y tratamientos estrafalarios para armonizar o balancear esas energías.
Los doshas (vata, pitta y kapha) son esas entidades abstractas que regularían la armonía mente-cuerpo, y cada uno representa la trilogía aire, agua, fuego y tierra-agua respectivamente. Según esta creencia cuando los doshas están desequilibrados surgen los síntomas de lo que la medicina llama enfermedades. La ayurveda, al igual que la homeopatía, la quiropraxia y la acupuntura niega la existencia de las enfermedades y de los microbios o las disfunciones orgánicas que las causan. Muchas de las prácticas ayurvédicas recuerdan a los tratamientos de tiempos de la medicina pre-científica, por ejemplo el denominado Pancha Karma consiste en varios procedimientos como masajes, aplicación de vapor, purgas y enemas.
Los tratamientos ayurvédicos consisten en dietas para equilibrar (lo que en la jerga de Maharishi se denomina "pacificar") determinado dosha, y en el uso de hierbas. Por ejemplo para pacificar el Kapha se deben ingerir comidas picantes, evitar los tomates y las nueces. En el caso del Pitta se debe hacer una dieta opuesta a la anterior. Siendo un invento de Maharishi Mahesh Yogui en la "medicina" ayurveda no puede faltar la meditación como complemento indispensable de los
tratamientos de sanación. Los seguidores de la ayurveda no se preocupan por investigar o buscar fundamentos de sus afirmaciones, sólo creen en el dogma de Maharishi y otros representantes de esta falsa medicina.
Los doshas son usados como en la astrología para clasificar a los pacientes, de modo de caracterizar tipos de cuerpos (prakriti). Esto, además de infundado, tiene un componente de racismo y discriminación, como el de otras pseudociencias: Niños Índigo, astrología, quiromancia, etc. Deepak Chopra siendo médico graduado de Harvard, abandonó la medicina para transformarse en uno de los más destacados defensores de la ayurveda. Chopra afirma que la salud es una opción de cada persona y que él puede identificar el estado de cada dosha y su estado de equilibrio o desequilibrio simplemente tomando su pulso. Entre sus afirmaciones más extraordinarias expresa que las alergias son causadas por una mala digestión, y que se pueden prevenir o sanar las cataratas cepillando los dientes, raspando la lengua, escupiendo en un recipiente y lavándose los ojos con esta mezcla.

Pero, esto no es lo más estrafalario de sus propuestas, Chopra incorporó una mala reducción de la física cuántica a la ayurveda, al mejor estilo posmoderno.
Expresa que la mente sana cuando armoniza el cuerpo mecánicocuántico (quantum mechanical body) (es su terminología para "energía vital") al enviar la energía curativa dondequiera que haga falta: "Si usted tiene pensamientos felices, entonces tendrá moléculas felices".
Este misticismo cuántico carece de cualquier evidencia, más allá de la imaginación de Chopra y Fritjof Capra. También afirma que los pensamientos positivos logrados a través de la meditación generan moléculas que benefician al cuerpo al punto de detener el envejecimiento. Obviamente esta idea, sin fundamento en la práctica,tiene su origen en la idea del inconsciente colectivo de Carl Jung (ver el apartado de Nueva Era). Sus seguidores sostienen que con el pensamiento (positivo) y con las indicaciones de la ayurveda además de una salud perfecta y juventud eterna se podrán evitar las guerras, los accidentes y todo mal de la Humanidad.

En síntesis, la ayurveda es una pseudomedicina que mezcla la meditación trascendental de Maharishi Mahesh Yogui, yuyos y dietas naturistas, "energías" que se balancean y desbalancean, un abuso irracional de la física cuántica y el "poder" del pensamiento de C. Jung: ninguno de sus fundamentos cuenta con resultados positivos, objetivos o verificados experimentalmente. La existencia de su objeto de estudio, los Doshas y el poder de la mente, nunca fue demostrada.