octubre 09, 2014

Mario Bunge: “En los hechos el cientificismo está triunfando”


El viernes 3 de Octubre se presentó en Mar del Plata el prestigioso epistemólogo argentino Mario Bunge invitado, por tercera vez, por la Fundación Médica de Mar del Plata.
El encuentro estaba relacionado con dos libros de reciente aparición, y editados por EUDEBA, una autobiografía y un volumen de ensayos en su homenaje.

La conferencia se centró en el concepto de cientificismo partiendo que suele ser un término usado de modo despectivo por quienes critican a la ciencia. Bunge comenzó expresando que el cientificismo es “la idea de que todo lo que pueda estudiarse se estudia mejor usando el método científico. No solamente la naturaleza sino también la sociedad”. Partiendo de ese concepto el resto de su conferencia estuvo orientada principalmente a defender la idea que las ciencias sociales pueden y deben estudiarse de modo científico.
Resaltó a Condorcet por ser el primero que propuso que las ciencias sociales (ciencias “morales” de su época) deben ser científicas, aún antes de la existencia de la palabra cientificismo. Recordó que Condorcet expresó en su discurso de recepción a la Academia de Ciencias de Paris en 1782 “espero que llegue el día que las ciencias morales alcancen la misma claridad y precisión que las ciencias naturales”.
En su defensa del cientificismo y de los científicos sociales rigurosos, en varias oportunidades hizo referencias a enfoques o disciplinas alejadas del conocimiento científico. Uno de los pasajes más interesantes fue cuando cuestionó fuertemente a la economía tradicional. “Los positivistas lógicos eran los únicos filósofos que se consideraban amigos de la ciencia. Pero ninguno de ellos puso en duda a la teoría económica estándar, que es la misma que después de un siglo y medio se sigue enseñando en las facultades. Hace unos 20 años Daniel Khaneman puso a prueba los postulados de la teoría económica estándar. Uno de ellos era “todos los seres humanos procuran maximizar sus utilidades esperadas” somos todos egoístas. Les digo que no es así, solamente una tercera parte de los seres humanos son egoístas, el resto somos altruistas recíprocos: “hoy por ti mañana por mí”. En Zurich se formó, independientemente de Khaneman, un laboratorio de economía experimental. En ese laboratorio se han puesto a prueba uno por uno los postulados de la teoría económica estándar, de la que viven los profesores de economía, y han encontrado que es falsa. Uno de esos postulados dice que “Todas las economías en todo momento están en estado de equilibrio. Y si se apartan es sólo un poquito y vuelven al equilibrio automáticamente de por sí sin interferencia del Estado”. Realmente ellos ignoran eso de que cada vez que una empresa grande amenaza a estar en quiebra el Estado o bien la nacionaliza o bien le da fondos de emergencia que vienen del bolsillo de los contribuyentes. El capitalismo no es sostenible sin una ayuda considerable del Estado”.
En la sala se encontraba el Lic. Francisco Morea quien fue decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata (de la cual actualmente es rector) y que, siendo contador, no hizo ningún comentario ni pregunta al respecto.
La conferencia, que duró casi una hora y media, estuvo matizada con el clásico humor bungeano y con anécdotas sorprendentes de Bunge con Popper y Khun entre otros célebres pensadores.
Otros tramos de la conferencia se refirieron al uso subjetivo de algunas ideas como si ese mecanismo fuera un método científico, lo cual va en detrimento del avance del conocimiento y del desprestigio de algunas disciplinas sociales. Citó el caso de Bruno Latour “publicó un artículo en el que sostuvo que los antiguos egipcios no pudieron haber sufrido de tuberculosis porque el bacilo de Koch fue descubierto recién a fines del siglo 19 ¿Cómo puede una enfermedad aparecer antes de que se la descubra? Eso tuvo mucha repercusión porque el gobierno egipcio envió a París una cantidad de momias de la época de Ramsés II para hacer una exposición para fomentar el turismo. Los franceses, ni cortos ni perezosos, aprovecharon para enviar una comisión de patólogos que estudiaron los tejidos de las momias y allí encontraron bacilos de Koch. Latour dijo “no, eso fue contaminación de los propios patólogos que llevaban el bacilo””.
Este suceso que parece absurdo y que carecería de todo sustento en realidad se fundamenta en el más rancio principio posmoderno: "el mundo o las ideas no existen objetivamente, pues todo es una narración. Las cosas y los procesos existen cuando nos referimos a ellos". En ese contexto, una enfermedad no podría existir independientemente de nuestro conocimiento, de modo que los antiguos egipcios no debieron enfermarse de tuberculosis, y si se hallan pruebas de ellos ¡pues las pruebas se equivocan! Porque para los posmodernos la realidad no existe objetiva e independientemente de nosotros, sino lo que existe es una construcción arbitraria de la realidad. Es un típico caso de confusión entre lo ontológico y lo gnoseológico. Aunque los posmodernos no cometen este error por confusión sino por ideología.

En su ya tradicional defensa de las neurociencias para tratar patologías del cerebro Bunge hizo referencia a que “Estamos sabiendo ahora, de a poquito, cómo va funcionando la mente. Todo eso gracias al enfoque científico de un problema que antes estaba en manos de chamanes, psicoanalistas y otros tipos de macaneadores. En los hechos el cientificismo está triunfando”.



En ese contexto tocó un tema que resulta de interés actual en nuestra sociedad: “Consideremos el caso de las sanciones a los delincuentes menores de edad. A los menores de edad que delinquen se los trata, al menos en Estado Unidos, como si fueran adultos con casos de ejecuciones de chicos de catorce años. El problema es este ¿puede el neurocientífico hacer una contribución a la reforma del código penal? Si se ve la estadística resulta que la criminalidad juvenil llega a un pico a la edad de 17 años en Estado Unidos. Una explicación científica posible es que a los 17 años la corteza prefrontal del cerebro* todavía no está del todo formada, madura recién hacia los 22 años. A esa edad los chicos tienen mucha más libertad que antes, pueden entrar en contacto con delincuentes y están expuestos a las drogas. La idea es que es injusto tratar a los chicos como adultos porque no tienen todavía una idea de lo que está bien y lo que está mal. Hace un año o dos el senado de California llamó a un equipo de neurocientíficos para hacerle esta pregunta ¿el cerebro de un adolescente es el mismo que el cerebro de un adulto? entonces la comisión se expidió diciendo que no está maduro todavía. Por lo que hay que tomar medidas de prevención en lugar de castigar. En consecuencia se modificó el código penal del estado de California”.

La corteza prefrontal está involucrada en la planificación de comportamientos cognitivamente complejos, en la expresión de la personalidad, en los procesos de toma de decisiones y en la adecuación del comportamiento social adecuado en cada momento.

Perlitas
- En la presentación, el Dr. Jorge Laborda informó sobre la iniciativa de proponer a Mario Bunge como candidato para el premio Nobel, en este caso y rememorando al de Bertrand Russell, en la categoría de Literatura.
- La edad le juega una mala pasada a Mario Bunge, el cuerpo de 95 años no acompaña al cerebro que parece varias décadas más joven. A la disminución auditiva le afecta una ligera dificultad al hablar. En un momento le costó continuar su discurso, le acercaron un vaso de agua y expresó: “disculpen, se me fue la voz, pero… ¿A dónde se va la voz?”.
- El encomiable esfuerzo de la Fundación Médica de Mar del Plata por traer por tercera vez a Mario Bunge estuvo ligeramente deslucido por alguna deficiencia en la organización, invitados a los que les impedían el ingreso y pre inscriptos que no fueron registrados (aunque finalmente nadie quedó afuera). Es una pena que este encuentro no se haya organizado en un ámbito más amplio, lo que acompañado con una mayor promoción, habría convocado a varios cientos de interesados.
- En referencia al mal llamado premio Nobel de Economía (que en realidad es el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas), expresó: “Daniel Kahneman uno de los cuatro o cinco Premio Nobel bien dados ¿cuatro o cinco dije? No ¡dos o tres!”.
- “Los positivistas lógicos de Buenos Aires, a diferencia de los de Viena, eran dogmaticos, se tragaban cualquier cosa siempre que fuera importada”.
- “En una reunión del año 1969 sobre crítica constructiva Popper saltó y dijo “¡en ciencia no hay crítica constructiva, uno va directamente a la yugular!”. Obviamente no estaba enterado de cómo funciona la ciencia”.
- Debido a su dificultad para escuchar se complicó la realización de preguntas, pero estuvo dispuesto y con buen humor a hacer el esfuerzo. Cuando comenzaron las preguntas le expresó al Dr. Laborda.“Jorge: ponga atención que yo soy completamente sordo”, 
- Las preguntas del público fueron pocas, sólo una muy acertada “Usted cuestionó la teoría de elección racional, ¿hasta qué punto el altruismo recíproco no integra algunos postulados básicos de la elección racional? porque podrían ser considerados como cálculos egoístas a largo plazo”.
- El resto de las preguntas fueron pobres. Una fue algo desopilante ya que consistió en una larga y confusa exposición del caso clásico de las neurociencias que tuvo como protagonista al obrero Phineas Gage, pero que el participante insistía en nombrar como Nicolas Cage, aún cuando varios integrantes del público lo corrigieron. Otro fue un caso típico del asistente a conferencias que pretende dar una clase pero sin sustento: intentó cuestionar a Mario Bunge, pero entre el público coincidimos que no se supo expresar o nunca leyó nada de este autor.



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