Veterinarios que ¿curan? el cáncer de humanos

En el libro "Señor Pata de Cabra - Crítica a la sinrazón pura" comentaba que una de las características de las falsas ciencias es su poca originalidad, se copian unas a otras y a veces aparecen variantes de un mismo fraude. Uno de los casos más ramificados y recreados es el de los Niños Índigo.
Aún conociendo esto uno no deja de sorprenderse. Ahora parace que crece la variante de veterinarios que crean pócimas homeopáticas para curar el cáncer de personas (y decenas de otras enfermedades). La fórmula sería más o menos así:

1- Se necesita un veterinario hasta entonces desconocido, con logros académicos mediocres y pobres o ninguna investigación científica.
2- El veterinario tiene (o dice tener) un pariente enfermo de cáncer (este ingrediente puede saltarse).
3- El veterinario escoge un organismo de la naturaleza (puede ser animal o vegetal), lo concentra, luego lo diluye en agua numerosas veces y lo promueve como producto para curar la enfermedad de su pariente (o de quien sea que pague).
4- Imprescindible: promocionarlo como natural, homeopático, sin contraindicaciones, sin efectos secundarios, energético, verde y holístico.
5- Importante: no afirmar categóricamente por escrito que es un medicamento, ni que cura: se debe decir que "es bueno para" o "se recomienda para". No sea que las autoridades sanitarias exijan experimentos que demuestren su efectividad.
6- Tambien se puede ofrecer como "complemento dietario", para evitar las regulaciones médico sanitarias.

Existen al menos dos casos de este tipo: uno uruguayo y el otro cubano.

El caso uruguayo
El Uruguay existe algo llamado laboratorio que promueve gotas homeopáticas para tratar numerosas enfermedades entre ellas el cáncer. Habrían sido inventadas por el veterinario Edelmar Siqueira. Son las gotas GS o gotas Green Sap, o Gotas Siqueira. Estas gotas "curalotodo" estarían avaladas por estudios científicos que nadie conoce. Afirman que fueron analizadas en un laboratorio de Argentina, el Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos del CONICET. Pero en esa institución nada saben de ese supuesto estudio. Como "publicaciones" en el apartado de "investigaciones" de su página web sus promotores tampoco muestran investigaciones científicas, sino notas periodísticas. En las bases de datos internacionales de investigaciones médicas tampoco surge información de estas gotas maravillosas.

Esta pócima fue prohibida para su venta y publicidad en Argentina en el año 2007 por la agencia de seguridad que regula los medicamentos (Disposición ANMAT 5721/07).
Mientras que en septiembre de 2013 las mismas gotas fueron prohibidas en Uruguay por el Ministerio de Salud Pública.

El caso Cubano
El veterinario José Antonio Fraga Castro promueve la venta de otra pócima homeopática: el Vidatox. Este producto provendría de un veneno de escorpión diluido en secuencia hasta desaparecer del frasco y tendría virtudes analgésicas, antinflamatorias y antitumorales. El veneno se diluye tanto que con un sólo escorpión se pueden fabricar miles de frascos de la pócima. Cada frasco cuesta alrededor de 220 dólares, por lo que con una sola extracción de veneno de un sólo escorpión se pueden generar millones de dólares. El laboratorio expresa que de Italia van a consumur el producto en Cuba unas 25.000 personas al año (es el equivalente de 5 millones y medio de dólares ¡productivo el alacrancito!).
Como en el caso anterior se deconocen las investigaciones que dieron lugar a este descubrimiento, ni científicos independientes pudieron evaluar los protocolos de desarrollo de tan preciado elíxir.

Existen numerosas alertas que explican detalladamente porque no se debe consumir esta pócima sólo compuesta por agua y sin controles sanitarios.
A diferencia del caso uruguayo este producto es de venta libre en Cuba y se fabrica en una empresa estatal.

Veneno, cáncer, pócima mágica, investigaciones que no aparecen ¿se acuerdan de la crotoxina?