ADDENDA 22 DE OCTUBRE
Atento al comentario de Roberto y para ser más claro: las radiaciones de telefonía móvil son inocuas para la salud porque tienen poca energía. Son radiaciones llamadas "no ionizantes" es decir que no alteran las moléculas del cuerpo humano. Por más que uno se exponga a muchas radiaciones de baja energía o por mucho tiempo, no son perjudiciales para la salud. Pretender que las emisiones de telefonía móvil hagan daño a la salud es como creer que se puede matar a un oso que vive en Alaska disparando con un rifle de aire comprimido desde Argentina. Y creer que las radiaciones de telefonía, más las de wi-fi, más las de antenas de alta tensión, más las de radio, más las de TV, más las que se les ocurra de baja energía se suman y afectan la salud, es equivalente a creer que pueden matar al oso 40 personas que disparen sus rifles de aire al mismo tiempo.
Para una mayor y más completa información sobre el "peligro" de las radiaciones electromagnéticas sugiero leer este informe, sobre todo a los funcionarios públicos responsables de legislar.
Cada vez que tomamos una decisión basados en información podemos equivocarnos de dos modos: rechazando lo verdadero o, peor, aceptando lo falso. No nos equivocamos cuando rechazamos lo falso ni cuando, la mejor de las opciones, aceptamos lo verdadero.
Por ello debemos diferenciar entre INFORMACIÓN científica y COMPRENSIÓN de esa información. La diferencia es importante porque basados en la comprensión podremos tomar buenas decisiones.
Veamos dos ejemplos.
Durante 1985 un alud sepultó al pueblo de Armero en Colombia matando a 23.000 personas. Los científicos habían avisado de la posibilidad de este fenómeno pero, como a Casandra, nadie les hizo caso. Tuvieron la INFORMACIÓN CORRECTA pero no la COMPRENDIERON, tomaron una mala decisión.
En Alemania, este año se anunció que se cerrarán los generadores nucleares de energía, lo cual les costará a todos los alemanes decenas de miles de millones de euros, basado en el riesgo de las centrales atómicas. En realidad las centrales nucleares son menos peligrosas que las de carbón, gas o fuel oil. Las autoridades alemanas tuvieron la INFORMACIÓN INCORRECTA pero no la COMPRENDIERON, tomaron una mala decisión.
En el primer caso se tomó una muy mala decisión, SE RECHAZÓ LO VERDADERO. En el segundo caso se tomó la peor de las decisiones, SE ACEPTÓ LO FALSO.
Una mejor calidad en la comprensión pública de la ciencia hubiera evitado las muertes de Colombia y la estupidez de Alemania.
En Mar del Plata, un diputado provincial denunció un terrible foco de generación de enfermedades. Armando Abruza afirmó que ese foco puede generar:
“…enfermedades graves y crónicas, trastornos en la capacidad cognitiva o hiperactividad en los niños, trastornos en el ritmo cardíaco, infartos, cánceres y tumores cerebrales. Además, reiteradas migrañas y dolores de cabeza, cansancios crónicos, insomnio y cansancio diurno, zumbidos en los oídos e inmunodeficiencias, entre otras”.

¿Cuál es ese terrible foco infeccioso? ¿Una nube tóxica? ¿Agua contaminada? ¿Efluentes cloacales en la vía pública? ¿Comida envenenada?
No.
Según el diputado se trata de: “contaminación electromagnéctica” ocasionada por Atenas de telefonía móvil.
Nuevamente, un caso de falta de compresión pública de la ciencia. En este caso similar al caso citado de Alemania: se acepta lo falso como si fuera verdadero.
No existe evidencia de que las radiaciones de esas antenas sean perjudiciales para la salud.
Y la explicación es muy simple: las radiaciones que se disponen por debajo del rango de la luz visible no son peligrosas. Como dice Maricio José Schwartz:
“Si las ondas de radio del wifi o las microondas de la telefonía móvil pudieran causar cáncer (que es lo que siempre dicen, por decir algo que impacte), entonces la luz roja (muchísimo más potente) sería un peligro atroz y la luz verde nos mataría al contacto.”
Reitero: si las ondas de telefonía son nocivas la luz verde nos mataría.
Hay numerosos casos de estudio que demuestran esto. Uno de los más completos es la investigación epidemiológica del Dr. Paul Elliott y colaboradores, quienes estudiaron 1397 casos de cáncer en niños desde 0 a 4 años y 5588 nacimientos. Se demuestra que no hay relación entre el riesgo de cáncer en niños y las exposiciones a radiofrecuencias de telefonía móvil. (Este estudio es solo un ejemplo, hay decenas con conclusiones similares, por ejemplo éste realizado sobre 400.000 casos).
A pesar de este y otros estudios similares, recientemente la OMS anunció que clasificó las radiaciones de telefonía móvil en la categoría GRUPO DE CARCINÓGENOS 2B. Lo cual repitió el diputado en sus anuncios periodísticos (aunque no textuamente).
¡ENTONCES LAS ANTENAS DE TELEFONÍA MÓVIL CAUSAN CÁNCER!
No. Veamos que dice textualmente la OMS:
"¿Tienen los móviles efectos en la salud? "
“En los dos últimos decenios se ha realizado un gran número de estudios para determinar si los teléfonos móviles pueden plantear riesgos para la salud. Hasta la fecha no se ha confirmado que el uso del teléfono móvil tenga efectos perjudiciales para la salud.”
“En varios estudios se han investigado los efectos de los campos de radiofrecuencia en la actividad eléctrica cerebral, la función cognitiva, el sueño, el ritmo cardíaco y la presión arterial en voluntarios. Hasta la fecha, esos estudios parecen indicar que no hay pruebas fehacientes de que la exposición a campos de radiofrecuencia de nivel inferior a los que provocan el calentamiento de los tejidos tenga efectos perjudiciales para la salud. Además, tampoco se ha conseguido probar que exista una relación causal entre la exposición a campos electromagnéticos y ciertos síntomas notificados por los propios pacientes, fenómeno conocido como hipersensibilidad electromagnética“.
Resalto: no se ha confirmado, no hay pruebas fehacientes, tampoco se ha conseguido probar.
¿Qué es un CARCINÓGENO 2B?
Es una categoría de la OMS en la que agrupa fuentes de posibles causantes de cáncer pero del cual se carece de evidencias.
Por ejemplo: las radiaciones de telefonía móvil, el café, los chacinados, carbón, trabajar en una carpintería, trabajar de bombero, o en una tintorería de lavado a seco.

Siendo así, el diputado Abruza debería alertar sobre el peligro de comer salamín en una carpintería, de compartir un asado con un bombero o de hablar por celular en una tintorería. Además debería promover la prohibición de los asados, cerrar las estaciones de bomberos, las tintorerías, los cafés y las fiambrerías en Mar del Plata. En realidad en toda la provincia ya que es diputado provincial.

En el sur de la ciudad hay numerosos vecinos alarmados por no poder comprender la información acerca de las radiaciones de telefonía, los cuales deben haber aumentado sus preocupaciones por las declaraciones del diputado Abruza. Asumo que el diputado no usó el argumento de este supuesto peligro por proselitismo de campaña electoral.
Basado en el mismo miedo irracional el concejal Arroyo
“resolvió presentar un proyecto que será tratado en la próxima sesión del Concejo Deliberante donde se exige que no haya ninguna antena instalada a menos de 500 metros de un colegio, jardín de infantes, geriátricos y hospitales”.
¿Basado en qué? ¿En nada? Porque sí.
¡Y ese concejal es director de un colegio! ¡Que pensarán de él sus profesores de física?
En las notas periodísticas el diputado provincial informó que "… tiene como objetivo garantizar la salud pública mediante la prevención de la contaminación electromagnética, teniendo particularmente en cuenta recomendaciones de la comunidad científica internacional”. Pues para ello NO DEBE HACER NADA, porque las radiaciones de antenas de telefonía son inocuas.
Las filosofías anti tecnológicas y anti ciencia están impactando en Mar del Plata, recientemente tuvimos el caso de la intrusión de los grupos anti vacunas, y ahora los anti teléfonos. Es probable que esta histeria se encause hacia las radiaciones de los televisores, de los hornos de micro ondas y hasta las ondas de los equipos de wi fi.
La radiación de la telefonía móvil tiene riesgo para la salud lo más parecido a cero. Las radiaciones de un semáforo o de la radio son igualmente peligrosas. Y el único riesgo para la salud que causan es manejar o caminar por la calle distraído por hablar por el celular.
Pero peor que eso es el PELIGRO INVISIBLE QUE ENFERMA EN MAR DEL PLATA: la ignorancia de quienes alarman sin motivo.